De tiendas

Muy buenas a tod@s!!
Hoy aproveché que tenía que ir al centro de la ciudad para pasarme por una tienda de música de las más grandes (y en uno de los emplazamientos más privilegiados) de Madrid. La razón: encontrar un producto para desinfectar las armónicas y ver si en Madrid había algo que no fuera Hohner.
Como he dicho, me acerqué hasta "Musical Ópera" C/ Carlos III, 1. Justo al lado del Metro Ópera. Una tienda de música que cuenta con 3 plantas. En la primera es donde se encuentran las armónicas y los pianos. En la segunda, las guitarras y las baterías. Y, en la tercera, los instrumentos de viento.
¿Cómo? ¿Que las armónicas son instrumentos de viento? No digas tonterías. Esta gente son músicos profesionales y saben lo que se hacen. Si estaban con los pianos es porque no se juntan con la chusma de las baterías ni los fagots.
Al dirigirme al dependiente y preguntar si tenían armónicas, me contestó "¿de qué tipo" y yo contesté "diatónicas" y él me preguntó "¿pero de cuántas celdas?" Perdonad mi ignorancia. Pero ¿no se supone que las diatónicas sólo pueden ser de 10 celdas?. Rápidamente, contesté que de 10 celdas. Y el buen hombre comenzó a sacarme una Lee Oskar Major Diatonic (pegatina naranja) en G (31,80 €), una Pro Harp, una Blues Harp y una preciosa Marine Band (21 €) con su preciosa caja blanca. Pregunté los precios, dispuesto a comprar la Lee Oscar y la Marine Band. Pero, al oir los 31,80 € de la Lee Oscar recordé la malísima fama que tienen por el foro y abandoné todo pensamiento consumista. Y, al oir los ínfimos 21 € de la Marine Band, estuve a punto de comprarla, pero me atacó de nuevo el sentido común recordando que ya tengo 2 armónicas y contesté con un "¿Tienen productos para desinfectar armónicas?" El buen hombre se sintió un poco descolocado al oir esa pregunta y me indicó que en el piso de arriba, posiblemente. "Ok, pues voy a ver si tienen y me pienso lo de las armónicas, ¿vale?" respondí mientras me deslizaba entre estantes repletos de libros, huyendo de mi fiebre consumista. Y ahí dejé al buen hombre, mirando con ojos incrédulos como se le escapaba una venta de un material que era evidente que no controlaba ya que lo máximo que me pudo decir fue que "las hay en diferentes tonalidades" y no sabía ni las marcas que vendía y mucho menos los modelos. Si que alcanzó a indicarme que la Pro Harp y la Lee Oskar tenían el cuerpo de plástico y no de madera.
Bien, una vez en la planta de los instrumentos de viento "quenoincluyealasarmónicas" pregunté a un nuevo dependiente con pinta de saber muchísimo de música "¿tenéis productos para desinfectar armónicas?" Y me contestó que ahí imposible, que, de haber, habría en la planta de abajo. Como no estaba dispuesto a subir y bajar pisos (lo he visto en demasiadas películas). Le contradije "Abajo me han dicho que tenía que ser aquí arriba". "El que te ha dicho eso no tiene ni idea" espetó con el mayor de los desdenes. A lo que respondí con "¿y productos para limpiar boquillas (son los que se usan para desinfectar armónicas)?". "Mmm... puede que sí, pregunta al fondo"
Una vez llegué al fondo de la planta, pregunté a una señora dependienta la cual no parecía que estuviera cumpliendo una penitencia por algo que hizo en una vida anterior, como el anterior dependiente. Y, muy amablemente, pero sin conocer en absoluto el producto que me vendía, me ofreció dos sustancias "Magic Mist" y otra que no recuerdo cómo se llamaba. Lo mejor que me pudo decir de ambas sustancias es que "Magic Mist" dejaba un gustillo a menta y venía más cantidad de producto por algo menos de dinero. Así que, tras comprobar que el otro mejunge no tenía impreso los ingredientes y sólo decía que tenía propiedades germicidas (juraría que en Europa es OBLIGATORIO imprimir los ingredientes de toda sustancia, en el frasco) y teniendo muy en cuenta el concepto "deja un gustillo a menta y es el que más gente se lleva (se lo pregunté yo, no me lo dijo ella)", me decanté por el fantástico "Magic Mist" por unos míseros 4,50 €.
Tuve que ir a pagar al pobre amargado-penitente anterior. El cual, me cobró con el más absoluto de los pasotismos y estaba dispuesto a dejarme llevar el producto sin bolsa ni nada hasta que me paré, en un gesto de espera, a modo de indirecta. Y cogió raudo y veloz la indirecta y me dio la bolsa.

Sensaciones:
Debe ser un gran sitio para comprar cosas que o tú sepas exactamente lo que quieres o ellos conozcan a la perfección. Siempre y cuando no te toque con "el penitente".
Cuando voy a una tienda, de lo que sea, y el dependiente no conoce a la perfección lo que me está vendiendo, no me convence y no suelo volver. Haré una excepción si no encuentro el desinfectante en ningún otro sitio.
Además me sentí como si estuviera fuera de lugar, como si fuera un bicho raro por tocar la armónica, como si fuera un snowboarder en una montaña de esquiadores. Supongo que es una de las sensaciones que acompañan a todo bluesman ;p

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